Según la tradición de feng shui, la planta de Jade atrae prosperidad y abundancia. Especialmente debe colocarse a la entrada de la casa.
La planta de jade es una de las más populares dentro de las plantas de interior.
Apenas requiere de mantenimiento y es muy fácil cuidarla.
Sus hojas permanecen verdes durante todo el año, siempre y cuando le demos los cuidados más adecuados. Si es así, en primavera puede llegar a producir incluso unas pequeñas flores blancas. Te indicamos aquí algunos trucos y consejos para cuidar tu planta de jade.
La tierra de la planta de jade
La planta de jade puedes plantarla en maceta o en el jardín. En el primer caso, debes hacerlo, como veremos a continuación, en una maceta de arcilla que tenga un buen drenaje. El mejor sustrato a emplear es turba negra mezclada con perlita a partes iguales.
Si la plantas en el jardín, la mejor opción es utilizar un suelo arenoso para que el agua pueda drenar más rápidamente. No obstante, si el suelo es compacto puedes rellenar el agujero en el que la plantes con gravilla fina. Es una forma de proteger a la planta de jade en caso de que llueva mucho.
La savia (acíbar) de la planta es tóxica (látex amarillento), se encuentra justo debajo de la piel de las pencas.
Causa irritación de mucosas y piel.
Síntomas de intoxicación: burbujas en la piel y mucosas, salivación, vómitos, diarrea, dolor abdominal, pulso débil, conjuntivitis (en contacto con los ojos).
No confundir el látex de aloe con el gel de aloe.
El gel del aloe es una planta medicinal comúnmente usada en todo el mundo.
Anthurium
Toda la planta es tóxica, irrita las membranas mucosas.
Síntomas de intoxicación: salivación, picor intenso en la cara, hinchazón en la cara, vómitos y parálisis de la lengua.
Azalea
Toda la planta es tóxica, especialmente la hoja.
Contienen grayanotoxinas, glucósidos que afectan el tracto digestivo, sistema circulatorio y sistema nervioso.
Síntomas de intoxicación: vómito prolongado, arritmias, convulsiones, ataxia (pérdida de control de músculos durante los movimientos voluntarios, como caminar o levantar objetos), debilidad, depresión y muerte.
La intoxicación por estas plantas es poco frecuente.
Bulbos de plantas ornamentales (Jacinto, narciso, tulipán).
Los bulbos de algunas plantas ornamentales contienen sustancias capaces de intoxicar a los animales y a los seres humanos.
Los cuadros de intoxicación se presentan casi siempre provocados por el mordisqueo de bulbos aún no enterrados o bien desenterrados por juego o curiosidad.
Los pacientes son animales de poca edad, o bien adultos aburridos o estresados.
Síntomas de intoxicación: gastroenteritis (casi siempre de carácter leve a moderado), dermatitis de contacto.