Precalentamos el horno a 180ªC.

En un bol batimos la mantequilla con el azúcar hasta que este espumosas, añadimos el huevo y continuamos batiendo hasta que este homogéneo, por ultimo incorporamos la harina y los polvos de hornear hasta obtener una masa fácil de trabajar.

En un molde de fondo removible estiramos la masa con los dedos en todo el fondo y los bordes pinchamos con un tenedor para que la masa no se infle.

Horneamos por 15 a 20 minutos o hasta que la masa este dorada. Sacamos del horno y dejamos enfriar.

En una olla pequeña cocinamos a fuego medio las 2 tazas de leche, el azúcar y las semillas de amapola revolviendo ocasionalmente hasta que comience a hervir.

Agregamos la mezcla de maicena de a poco, batiendo constantemente con batidor de alambre, cuando comience a hervir nuevamente cocinamos por 2 minutos más , revolviendo constantemente.

Vertemos la mezcla sobre la masa y dejamos enfriar a temperatura ambiente antes de refrigerar y ¡A disfrutar!

Consejos al preparar el kuchen de amapolas:

Aunque está receta es muy simple, tiene un par de tips que nos ayudarán a que nuestro kuchen sea irresistible.

1. Al preparar la masa es importante que la cocinemos bien antes, hasta que esté dorada, y que luego la dejemos enfriar bien. Asi el relleno y la masa no se “mezclarán”. Si quieren podemos preparar la masa el dia anterior.
2. Al preparar el relleno nos debemos fijar solo en un detalle (ya que es muy simple) al hacer la mezcla de leche con yemas y maicena debe estar todo muy bien mezclado. Si llegaran a quedar grumos o para asegurarse, pueden colar esta mezcla antes de agregarla a la mezcla de leche con las semillas de amapolas.

Como conservar este kuchen:

Por regla general los kuchenes deben conservarse en el refrigerador, idealmente tapados, ya que pueden absorver otros sabores. En estas condiciones debería conservarse bien por al menos una semana. Si no está demasiado caluroso, puede estar a temperatura ambiente un par de horas sin ningún problema, ya que no se comenzará a derretir ya que la maicena hace que el relleno sea bastante resistente, a diferencia de los rellenos que llevan crema o nata montada.