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¡Bienvenidos a Don Postre!

Tenemos infinidad de recetas y maneras de hacer helados de frutas. En el caso de los helados de cítricos, conseguir una textura espesa y cremosa nos puede resultar más complicado, sobre todo si no queremos utilizar huevo ni espesantes o ingredientes poco usuales o que no tenemos en nuestra despensa de manera habitual.

Para conseguir un helado de naranja cremoso, la maicena es una buena opción, pues nos ayudará a mejorar la textura en los helados de frutas con un elevado porcentaje de agua, como la naranja.

INGREDIENTES

• 2 naranjas

• 50 gramos de azúcar invertido o miel suave

• 250 ml de leche entera

• 250 ml de nata (35% materia grasa)

• 70 gramos de leche condensada

• 1 cucharada de almidón de maíz (Maicena)

• 1 naranja para la decoración

PREPARACION (8 personas)

Comenzamos lavando bien 2 naranjas. Rallamos la piel de ambas y las exprimimos hasta conseguir 300 ml de zumo de naranja.

En una batidora, echamos 50 g de azúcar invertido o miel de sabor suave en su defecto, añadimos la ralladura de las 2 naranjas, 250 ml de leche entera, 250 ml de nata, 70 g de leche condensada y 1 cucharada de maicena. Mezclamos todo bien hasta conseguir una mezcla cremosa.

A continuación, añadimos los 300 ml de zumo de naranja y de nuevo, batimos el conjunto unos segundos para que se integre todo.

Una vez tenemos la mezcla lista, la echamos en un recipiente que llevaremos a la nevera unas 2 horas, para que se enfríe bien.

Pasado el tiempo de enfriado en la nevera, ya solamente nos queda mantecar el helado, que podemos hacerlo de forma manual o bien en heladora para conseguir una textura más aireada y cremosa.

Guardamos el helado en el congelador un mínimo de 3 horas antes de servirlo, para que adquiera consistencia. Pasado este tiempo, decoramos nuestro helado con unas rodajas de naranja y ya podremos servir el helado de naranja, delicioso y muy refrescante.

Es habitual que estos helados de frutas se pongan bastante duros en los congeladores caseros, por ello, es aconsejable sacarlos del congelador unos minutos antes de su degustación. Otra opción, sobre todo en ocasiones más especiales en las que queremos una presentación mejor, es preparar las bolas de helado con antelación y guardarlas ya formadas en el congelador. De esta manera, a la hora de servir el helado, simplemente tendremos que colocar las bolas en el recipiente y decorarlas. Así, el helado llegará a la mesa con la consistencia perfecta.

MANTECAR EL HELADO

En esta receta, podemos mantecar el helado de forma manual o utilizando una heladora. Para mantecar el helado sin heladora podremos aportar aire a nuestro helado y evitar la formación de cristales de hielo del siguiente modo: una vez tenemos la base del helado hecha, la ponemos en un recipiente hermético dentro del congelador y, durante las 3 primeras horas de congelación, cada media hora la sacamos del congelador y la removemos bien con un tenedor o unas varillas. Pasadas estas tres horas, guardamos definitivamente el helado en el congelador y esperamos a que adquiera consistencia antes de servirlo.

Siguiendo esta receta, conseguiremos un helado de naranja mucho más rico que cualquier otro de fabricación industrial.

Si optamos por mantecar el helado de forma manual, lo metemos en el congelador y, durante las 3 primeras horas, lo sacamos cada media hora, lo removemos bien con un tenedor o unas varillas y lo volvemos a dejar en el congelador. En caso de optar por el mantecado en heladora, lo dejaremos en esta el tiempo recomendado en las instrucciones, que en nuestro caso ha sido media hora. Cuando el helado esté listo, lo echamos en un recipiente con tapa hermética.

Tags: azúcar invertido, helado de naranja, helados caseros