Una verdadera delicia con la que triunfarás donde quiera que vayas, tarta almendrada con uvas. ¡Gracias Juani!
100 gramos de harina
200 gramos de almendras
150 gramos de mantequilla
50 gramos de azúcar
1 yema
Para el relleno:
150 gramos de uvas blancas
150 gramos de uvas negras
70 gramos de mermelada de albaricoque
Para la crema:
3 cucharadas de harina
3 vasos de leche
6 cucharadas de azúcar
4 yemas
vainilla en polvo
sal
PREPARACION
Mezclar las almendras con la mitad del azúcar y triturar hasta obtener una pasta fina.
Tamizar la harina con el resto del azúcar y darle forma de volcán sobre una superficie limpia. Poner la yema en el centro y mezclar con un tenedor hasta que se forme una masa.
Agregar la mantequilla cortada en daditos, la pasta de almendra y trabajarla con las manos hasta obtener una masa homogénea. Le daremos forma de bola, envolverla en plástico de cocina y dejar que repose en el frigorífico durante 1 hora.
Enharinar la superficie de trabajo y extender la masa con un rodillo hasta obtener una lámina de 1 centímetro de grosor.
Forrar con ella el interior de un molde de tarta, previamente engrasado con un poco de mantequilla y enharinado y presionar con papel absorbente para que quede bien cubierto.
Retirar los bordes con ayuda del rodillo y dejar reposar en el frigorífico durante 30 minutos.
Pinchar el fondo con un tenedor y forrar con papel de aluminio. Rellenar con legumbres secas y cocer en el horno durante 10 minutos. Retirar el papel y las legumbres y continuar la cocción unos 10-15 minutos más hasta que la masa esté hecha y ligeramente dorada.
Reservar.
Para la crema, mezclar las yemas con el azúcar y batir con las varillas hasta que blanqueen y estén espumosas.
Añadir la harina tamizada con un pellizco de sal, otro de vainilla y seguir batiendo hasta que esta esté totalmente incorporada.
Agregar poco a poco la leche hirviendo, mezclándolo enérgicamente con una cuchara de madera y cocer a fuego suave removiendo continuamente hasta que la crema espese.
Verter esta preparación en el fondo de la tarta reservada.
Repartir sobre ella las almendras picadas y cubrir todo con una capa de uvas blancas y negras.
Calentar la mermelada de albaricoque a fuego suave hasta que esté licuada.
Regar con ella la superficie de la tarta y dejar enfriar.
Fuente: la cocina de Juani
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