El requesón es una de las recetas de queso caseras más fáciles de preparar. Solo necesitamos 2 ingredientes (leche y zumo de limón o vinagre) y algunos utensilios simples. Debido a que es un requesón casero, podemos elegir su consistencia e incluso agregar especias para aromatizarlo.
INGREDIENTES
PREPARACION
Verter la leche en una cacerola y calentarla hasta que empiece a hervir. Cuando alcance el primer hervor, apagar el fuego, agregar el limón o el vinagre. Dejar que repose hasta que la leche esté con una apariencia de leche cortada en la que se observe perfectamente el suero, similar a la foto.
Esta receta de requesón casero se puede hacer con leche agria o yogur.
Cuando la leche tenga la apariencia anterior, colocar un paño fino de algodón dentro de un colador y situar el colador en un recipiente. Después, verter la leche en el paño.
Dejar que se escurra sola durante unos 10 minutos o hasta que que se haya enfriado un poco.
Si has comprado alcachofas y quieres que se conserven frescas varios días, ponlas en un recipiente con los troncos en remojo en agua, como si se trataran de flores.
Si una vez hervidas quieres que no se oscurezcan, pon unas gotas de limón en el agua de cocción e introduce además unas rodajas.
Si tampoco quieres que se oscurezca el agua, añade una cucharadita de azúcar.
He aquí tres trucos para evitar el olor tan desagradable que desprende la coliflor al cocerla.
Evitar el mal olor de la coliflor:
Leche
Es quizá uno de los más conocidos y consiste únicamente en añadir un chorro de leche al agua de hervir la coliflor. Además de neutralizar el olor suavizará ligeramente su sabor, por lo que es perfecto cuando queramos usar la coliflor para preparar cremas o purés o vayamos a cocinar la coliflor gratinada con bechamel o algún otro lácteo como el queso.
Vinagre
El vinagre se puede usar de dos formas, bien añadiendo un chorro de vinagre al agua de cocción o bien colocando un algodón empapado en vinagre sobre la tapa de la olla durante la cocción de manera que los vapores del vinagre se encarguen de neutralizar los de la coliflor.
Si tu guiso te ha salido un poco salado, una de las formas en que lo puedes solucionar es introducir una patata cruda pelada, dejarla cocer 15 minutos y luego retirarla. Absorberá gran parte de la sal.
Para muchos, el ajo es el condimento favorito para platos salados. A menudo agregamos uno o dos dientes extra a un plato. Pero antes de hacerlo, tenemos que pelarlos, y eso a veces puede ser bastante difícil. Afortunadamente, hay una manera de facilitarte las cosas.
El olor a ajo en tus manos
El ajo es uno de los condimentos más utilizados en la cocina, por lo que no es raro que nuestros dedos tengan un olor penetrante a ajo después de haberlo picado. Antes de decirte cómo pelar el ajo fácilmente, aquí tienes un consejo para deshacerte rápidamente de ese desagradable olor a ajo. Es muy simple; todo lo que necesitas es aceite de coco. Después de cortar el ajo, frota aceite de coco en tus manos y entre los dedos. ¡Enjuaga con agua tibia y tus manos olerán frescas y limpias nuevamente!
¿Tienes curiosidad por conocer la forma más fácil de pelar ajos? Veamos…
Antes de poner los ingredientes sobre la base de la pizza, extiende sobre la superficie un poco de aceite con un pincel y luego, una vez colocados los ingredientes, vuelve a rociarla con aceite, cúbrela con papel de aluminio media hora y por último, introdúcela en el horno. La pizza estará jugosa y la masa mucho mas sabrosa.
Cuando horneamos carne puede quedar seca y dura. Para evitarlo, debemos dejarla macerar en agua de cuatro a doce horas antes de hornearla. De esta forma quedará crujiente en el exterior y jugosa en el interior. También podéis rociarla con agua mientras se hornea, igual que se hace con el lechazo en Castilla.
Según la Real Academia Española, tamizar significa «pasar algo por un tamiz. Depurar, elegir con cuidado y minuciosidad».
El objetivo de esta técnica de colado, es filtrar un alimento (seco y en polvo) y darle una textura más fina, separando las partes más gruesas (que se quedan en el tamiz) de las más finas.
Esta técnica se suele utilizar con la harina, especialmente cuando se emplea para repostería. Al tamizarla:
Se eliminan los grumos e impurezas.
Se le da una consistencia más fina a este ingrediente, haciéndola más manejable a la hora de mezclarla con otros ingredientes líquidos, ya que no se originan tantos grumos.
Y se airea, lo que aportará más esponjosidad al resultado final.
Otros ingredientes que se tamizan son el azúcar glasé, cacao en polvo, levadura, etc.
También se denomina tamizar cuando pasamos por un colador/tamiz alimentos líquidos, como salsas, con el mismo propósito: eliminar grumos o impurezas. Para este tipo de alimentos, se puede emplear también el chino.